Dentro de la organización de tu boda, todos los elementos son muy importantes para garantizar tu gran día. Uno de ellos reviste una mayor atención por su protagonismo en la ceremonia y además por la tradición que viene de años, incluso, siglos atrás. Hablamos de las alianzas o argollas de matrimonio.
Símbolo de la eternidad para los ritos egipcios, que luego traspasó a otras culturas, las argollas además representan, gracias a su orificio, una puerta abierta para la entrada de experiencias, eventos y circunstancias en los nuevos esposos. Elegir las argollas de matrimonio no es una tarea fácil. Pero tampoco es complicado, si lo haces con detenimiento y siguiendo estas recomendaciones.
Tanto para las argollas como para cualquier otro rubro, el presupuesto será el punto de partida. Los expertos en bodas indican que se debe destinar un 3% del porcentaje del presupuesto total de la boda, aunque la decisión final será de los novios. El valor de las argollas está ligado con el material que los novios escojan para el diseño, circunstancia que incrementa o disminuye el precio de la joya, debido a su pureza. Dependiendo de la calidad de los materiales, el presupuesto varía, así como con las joyas utilizadas que podrían decorarla, como diamantes o esmeraldas, tan demandados en muchos anillos de compromiso y argollas de matrimonio. Y no dejemos de lado el diseño, ya que los joyeros trabajan con diferentes formas, acabados y estilos que requieren mayor trabajo y dedicación.
Las alianzas o argollas de matrimonio aunque no necesitan tanta antelación como el lugar de celebración, el vestido de novia o el catering, no conviene descuidarlas. Por ello, lo más recomendable es empezar a buscarlas con seis (6) meses de antelación a la boda. Los joyeros destinan, en tiempo, alrededor de un mes y medio para la fabricación de tu diseño. Lo aconsejable es que con al menos tres (3) meses de anticipación, los novios corrijan problemas en caso de que estos se produzcan. Previamente, tendrán que haber definido el diseño o modelo, así como el grabado y las medidas.
El material es la base de toda argolla y alrededor de él se construye el producto completo. El oro sigue imponiéndose como el favorito entre la mayoría de los novios, bien sea amarillo, blanco o rosa, y normalmente de 14, 18 o 24 quilates, dependiendo del presupuesto. Sin embargo, es conveniente saber que la pureza del oro no siempre es una ventaja. De hecho, cuanto más quilates tenga la pieza, más dúctil resultará y, como consecuencia, más posibilidades tendrá de sufrir ralladuras y deformaciones. Otras alternativas en materiales son la plata, el platino o titanio, todas con diferente peso y resistencia, siendo el platino el más duradero. En cuanto a la medida de los anillos, esta debe ajustarse perfectamente al dedo, sin que la pieza quede demasiado apretada y, quede mal desde el punto de vista estético, ni demasiado suelta que termine perdiéndose.
En la joyería que se encargará de crear las argollas de matrimonio, pregunta por la personalización del mensaje de la argolla. Porque, aunque casi todas suelen incluir el nombre de ambos miembros de la pareja, muchos novios optan por escribir sus apodos o nombres cariñosos, incluir una frase especial de ambos, elegir un dibujo o apoyarse en la creatividad y sorprender con un mensaje insólito.
Fabrijoyas, Gracia Joyería, O.M Joyas, Joyería el Señor de los Anillos, Joyería Edra, Joyería Trimooni son algunas de las joyerías más reconocidas en Bogotá. En Medellín, Joyería Intercontinental, Joyería Joyangel, Innata y Anillos M Y S; Fabrijoyas y Luisa María Joyería en Cali; o Melisa Amaya Joyas y Merlads Joyeros en Bucaramanga.